Si alguna vez has pensado sobre Cómo mejorar tu MEMORIA, estás leyendo el articulo correcto. Varias investigadores de diversas universidades mundiales, han revelado algunas dados sobre diferente factores que facilitan el concepto de «supermemorizadores». Estas son personas con memorias excepcionales y se busca su participación en un estudio que podría descubrir por qué algunas personas son mucho mejores recordando que otras.
Pero quizás no se deba solo a una habilidad innata, ya que hay algunas cosas que puedes hacer y que han sido científicamente probadas para ayudar a mejorar tu memoria.
Además de hacer ejercicios mentales, hay algunas formas menos convencionales, como comer chocolate, caminar hacia atrás y pasar tiempo al sol. MailOnline examina las técnicas más extrañas que los científicos han descubierto y que podrían convertirte en un supermemorizador.
Cómo mejorar tu MEMORIA
Chocolate negro
Buenas noticias para los amantes del chocolate, resulta que un compuesto presente en el cacao puede ayudar a mejorar tu memoria.
Un estudio de 2021 encontró que los flavanoles, compuestos vegetales abundantes en los granos de cacao, mejoraron el rendimiento en una tarea de aprendizaje de listas en personas de entre 50 y 75 años.
Estos flavanoles pertenecen a un grupo de compuestos llamados polifenoles, que también se encuentran en el vino tinto, el té, el aceite de oliva, las cebollas, los puerros, el brócoli y los arándanos.
Los flavanoles son «constituyentes bioactivos de los alimentos» que protegen contra el envejecimiento cognitivo, mejoran el rendimiento cognitivo y aumentan el flujo sanguíneo al cerebro, según los estudios.
Los investigadores reclutaron a personas de entre 50 y 75 años, a quienes se les dio un suplemento que contenía diferentes niveles de flavanoles de cacao para tomar todos los días durante 12 semanas.
Al inicio y al final del estudio, los participantes realizaron una serie de pruebas cognitivas para evaluar su pensamiento y memoria, y a un subgrupo de los participantes se les realizó una resonancia magnética para medir el flujo sanguíneo en el cerebro.
Se observó que la dieta suplementada con flavanoles de cacao parecía mejorar el rendimiento solo en una tarea de memoria específica para aprender listas.
No hubo efecto en el flujo sanguíneo hacia el giro dentado, una región del hipocampo que se cree que desempeña un papel importante en la formación de la memoria episódica.
Estos hallazgos sugieren que el cacao ayuda a las personas mayores a recordar información en su memoria a corto plazo, pero no tanto a identificar rápidamente similitudes visuales entre objetos y patrones.
Sin embargo, según un experto, las marcas de chocolate comercialmente disponibles como las barras de Mars no son una fuente confiable de flavanoles, aunque los flavanoles tienden a ser abundantes en el chocolate negro.
Otras investigaciones también han relacionado una mayor ingesta dietética de estos compuestos con un menor riesgo de desarrollar demencia, es decir, el deterioro continuo de la función cerebral.
En 2012, un estudio encontró que cuando se les daba chocolate negro a los caracoles de estanque, el flavonoide en realidad mejoraba la duración y la fuerza de sus memorias.
La luz del sol
Pasando más tiempo al sol puede ayudar a impulsar tu memoria a corto plazo, según investigaciones.
En 2021, expertos de la Universidad de Bradford observaron cómo los ratones se desempeñaban en pruebas de memoria cuando se les exponía a «fotoperíodos» largos y cortos, es decir, períodos de exposición a la luz.
Encontraron una relación «significativa» entre una mala memoria y la duración corta del día, similar a lo que los humanos experimentan durante la temporada de invierno.
Es posible que los resultados sean aplicables a los humanos, según el equipo, lo que sugiere que somos más propensos a olvidar durante los largos inviernos.
En los mamíferos, hay una explicación natural para la pérdida de la memoria a corto plazo durante los períodos de luz del día cortos, según los expertos.
«En verano, los animales estacionales tienden a aumentar de peso, lo que ayuda con cosas como la reproducción y la preparación para el invierno», dijo la autora del estudio, la Dra. Gisela Helfer.
«Pero durante el invierno, cuando hay menos recursos disponibles como alimentos y también menos luz, el cuerpo suprime todo tipo de funciones».
Por ejemplo, los procesos cognitivos, en particular el aprendizaje y la memoria, pueden ser bastante energéticos.
Sexo
Deja de lado tus libros de sudoku y aplicaciones de entrenamiento cerebral, ya que la investigación ha demostrado que tener relaciones sexuales puede mejorar tu memoria a largo plazo.
Un estudio de 2014 de la Universidad de Maryland encontró que las ratas de mediana edad producían más células cerebrales nuevas, o neuronas, después de aparearse.
Estas neuronas se encontraban en el hipocampo, donde se crean las memorias a largo plazo.
Se cree que esta estimulación de la neurogénesis adulta, es decir, el desarrollo de nuevas neuronas, ayuda a restaurar la función cognitiva.
Sin embargo, los científicos descubrieron que después de detener la actividad sexual, las mejoras en el poder cerebral se perdían.
Estos resultados fueron respaldados por otro estudio de la Universidad McGill en Montreal, Canadá, en 2016.
Los investigadores reclutaron a 78 mujeres jóvenes de 18 a 29 años, les hicieron preguntas sobre su vida sexual y les pidieron que realizaran una serie de pruebas de memoria.
Los resultados revelaron que aquellas que tenían relaciones sexuales con más frecuencia obtenían las puntuaciones más altas, lo que significa que tenían una mejor memoria.
Sin embargo, el efecto era mucho más notable cuando se trataba de recordar palabras en lugar de caras, según los investigadores.
Esto se debe probablemente a que el recuerdo de palabras es una función más relacionada con el hipocampo, mientras que el reconocimiento facial involucra diferentes áreas cerebrales.
Caminar hacia atrás o con los ojos cerrados
Si estás buscando una forma inusual de mejorar tu memoria, caminar hacia atrás podría ser una opción. Hacerlos con los ojos cerrados también funciona, dado que permite estimular diferentes zonas de tu cerebro que de otra forma no lo serian. Puedes ver este efecto, en la forma como las personas que perdien alguna capacidad de movimentación o sensitiva, suelen ver otras capacidades aumentadas.
Un estudio de la Universidad de Roehampton en Londres descubrió que caminar hacia atrás puede mejorar el recuerdo de la información.
En el experimento, los participantes caminaron hacia atrás o hacia adelante mientras se les presentaba una serie de palabras para memorizar. Luego, se les pidió que recordaran las palabras.
Los resultados mostraron que aquellos que caminaron hacia atrás tuvieron un mejor recuerdo y retención de la información en comparación con los que caminaron hacia adelante.
La explicación detrás de este fenómeno es que caminar hacia atrás puede generar un mayor nivel de conciencia y atención, lo que mejora el procesamiento de la información y su posterior recuperación.
Escuchar música clásica
La música puede tener un impacto significativo en el cerebro y la memoria, y uno de los compositores más conocidos por su influencia en la cognición es la música clásica.
El «efecto Mozart» se refiere a la idea de que escuchar música clásica, especialmente las composiciones de Mozart, pueden mejorar temporalmente las habilidades cognitivas, incluida la memoria.
Varios estudios han explorado esta relación y han encontrado resultados mixtos. Algunos sugieren que la música de Mozart puede tener un efecto positivo en el rendimiento cognitivo, mientras que otros no encuentran una correlación clara.
Sin embargo, no hay daño en intentarlo. Si te gusta la música clásica, especialmente las piezas de Mozart, puedes incorporarla en tu rutina diaria y ver si mejora tu enfoque y memoria.
Conclusión
En conclusión, si estás buscando formas de mejorar tu memoria, no tengas miedo de probar métodos menos convencionales. Desde comer chocolate negro y pasar tiempo al sol hasta caminar hacia atrás y disfrutar de la música de Mozart, hay varias técnicas que han sido respaldadas por investigaciones científicas. Sin embargo, recuerda que cada persona es única, y lo que funciona para algunos puede no funcionar de la misma manera para otros. La clave está en encontrar las estrategias que mejor se adapten a ti y a tu estilo de vida.